Uno de sus verdugos participó en la búsqueda de su cadáver. Luego huyó.
Los organismos policiales,
buscan a Isidro González y sus dos cuñados por la muerte de Wilfredo José
Montiel (35), asesinado la noche del pasado domingo 25 de septiembre, a palos y pedradas, en
el sector rural, Saltanejo, parroquia Sixto Zambrano, del municipio Rosario de
Perijá. Sospechan que viajaron al municipio Mara o hacia Colombia.
Al fugarse se convierten en los
principales sospechosos del homicidio, porque andaban tomando juntos y dos días después, apareció desnudo con la
cabeza destrozada a palos y pedradas, en la entrada de la hacienda Puerto Rico,
ubicada al lado de la finca donde trabajaban sus presuntos verdugos.
María Montiel, hermana de la
víctima, residenciada en la población de San Ignacio, lugar donde vivía
Wilfredo junto a sus cuatro hijos, hizo el llamado a las autoridades para que "se haga justicia, porque él era un hombre muy trabajador, maestro de
obras que estaba haciendo un trabajo en una finca cerca de donde apreció muerto”.
Relatan sus familiares que el domingo en la tarde salió con
100 mil bolívares que había cobrado. Estaba reuniendo dinero para celebrarle
los 15 años a su única hija hembra. Lo vieron con
Isidro González, primo de su mujer, quien estaba acompañado por dos cuñados.
“En el negocio Los Cañahuatos se tomaron una cervezas y luego se fue la luz. No supieron más de él”, explicó María.
Ese fin de semana no apareció por
su casa y preocupados por su ausencia, emprendieron su búsqueda el martes, por el
lugar donde lo habían visto por última vez. Quedaron sorprendidos cuando
observaron el cuerpo con la cara
destrozada con piedras y palos.
Yacía boca abajo desnudo sobre un potrero de la finca Puerto Rico, ubicada al lado del predio Fortaleza, donde trabajaban sus acompañantes.
Yacía boca abajo desnudo sobre un potrero de la finca Puerto Rico, ubicada al lado del predio Fortaleza, donde trabajaban sus acompañantes.
Lo insólito fue que, Isidro González los acompañó a buscarlo por las inmediaciones.
Al encontrar el cuerpo descompuesto, desapareció con su familia,
constituyéndose junto a sus dos cuñados,
en los principales sospechosos por el crimen. Los tres dejaron botado el
trabajo de jornaleros en la finca La Fortaleza. Se presume que González se
encuentre en la zona de Cuatro Bocas, en el municipio Mara, mientras que sus
parientes, al parecer huyeron a la Goajira colombiana.
El Cicpc, subdelegación Rosario
de Perijá, tiene los datos completos de estos tres hombres. Están solicitados
ante los diferentes cuerpos policiales del Zulia.