La comunidad hace un llamado a todos los organismos de seguridad establecidos en la zona, para que se unan y afronten el auge delictivo.
Temor y desconcierto. Ese es el ambiente que invade y respiran los habitantes del municipio Machiques de Perijá ante el resurgimiento del sicariato en la región.
Y es que a decir de los pobladores, en menos de una semana fueron acribilladas tres personas en distintos sectores de la zona, lo que evidencia que la modalidad delictual cobra vida tal como ocurrió durante los años 2014 y 2015.
Sergún los reportes policiales, en menos de cuatro días fueron asesinadas tres personas en la parroquia Libertad de Machiques. Entre los casos destaca el doble homicidio ocurrido el pasado sábado en el sector Ceiba Mocha, parroquia Libertad, cuando dos sujetos desde una moto mataron a tiros Grenol Rino Fandiño (28), chofer de una unidad de transporte público y a Kimberly Fuenmayor Paz (18), pasajera que viajaba en la parte trasera y fue alcanzada por las balas, aún y cuando aparentemente no era el objetivo de los sicarios.
Otra de las víctimas que forma parte de la lista de sicariados de lo que va de año, es Edgar Loaiza Cordero (36), oficial de Polimachqiues, quien fue acribillado de seis tiros por un sicario, cuando se trasladaba en su moto por el sector El Triángulo de la misma jurisdicción.
La zona ha sido objeto de fuertes críticas por parte de la población, pues no se explican cómo el hampa está desbordada si la subregión es sede de todos los organismos de seguridad del Estado. En Machiques hay dependencias del Cicpc, Cpbez, Polimachiques, Sebin, Brigada 12 del Ejército y la sede del comando de la Guardia Nacional Bolivariana que cubre el Eje Fronterizo desde Sur del Lago-Perijá-JEL y Cañada de Urdaneta.
Pese a esta presencia, desde el año 2014 hasta ahora, los habitantes claman por “mayor seguridad”. En reiteradas ocasiones el alcalde Alfonso “Toto” Márquez ha hecho el llamado a los gobiernos regional y nacional para que coadyuven en las políticas de la policía municipal, la cual está intervenida desde finales del año pasado.
En 2014 Habitantes de Machiques de Perijá exigieron justicia debido a la gran cantidad de sicariatos que quedan impunes en la localidad. Sólo en los primeros meses del año, se registraron más de 40 homicidios; es decir, uno cada tres días.
Ante los reiterados hechos violentos, la secretaria de Seguridad y Orden Público del Zulia, dirigida entonces por Jairo Ramírez prometió activar el plan Patria Segura, pero nunca se atendió los requerimientos hechos para dotar a la policía municipal, denunció el burgomaestre, quien desde entonces dice que carece de equipos y patrullas, pese a las cifras mostradas.
La dependencia regional prometió “un censo a motorizados para ayudar, de esta manera, a los organismos de seguridad a identificar quién utiliza este tipo de vehículo como medio de transporte o de trabajo y no para cometer delitos”. Todo quedó en el papel.La acción policial, sobre todo el Cicpc, ha centrado el ataque a bandas criminales de la localidad. El Cicpc, Cpbez y comisiones mixtas policiales, han dado de baja a algunos delincuentes en enfrentamientos, sin embargo, los líderes de esos grupos gozan de total libertad e impunidad.
El artículo 44 de la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento del Terrorismo establece que en la modalidad de sicariato, “quien cometa un homicidio por encargo o cumpliendo órdenes de un grupo de delincuencia organizada, será penado con prisión de 25 a 30 años. Con igual pena será castigado quien encargue el homicidio"
Gastón Fernández/La Verdad